Los traductores policiales

22 febrero, 2010

Ayer leía con un estremecimiento la historia que contaba Carla Guimarães en El País, titulada «La vida de los otros». En ella, la articulista nos contaba su experiencia en la división de traductores de la Policía Nacional, en el que personas de distintas nacionalidades se dedicaban a traducir al castellano las escuchas de distintos delincuentes.

La articulista nos hacía el paralelismo con la película «La vida de los otros» en la que nos contaban la vida de un espía alemán encargado de vigilar a un novelista para saber si tenía alguna actividad pro capitalista en la Alemania Soviética. Este espía vivía la vida de su espiado escuchando todas las conversaciones que se desarrollaban en su piso y en esta actividad ocupaba la mayor parte de su día.

Las traductoras de la Policía también pasan la mayor parte de su jornada escuchando las conversaciones sórdidas que tienen los sospechosos, y en el artículo cuentan cómo cada una vive a su manera la tarea diaria que tienen asignada. Este trabajo también es de espionaje y por lo tanto tienen prohibido contarle a la gente a qué se dedican. Eso sí, del glamur que nos prometieron las películas nada de nada.


Cuando la traducción se usa como arma de censura

16 febrero, 2010

Leímos en las noticias de enero una información que nos transportaba a otra época, la censura de Obama en su visita a China mediante una traducción sesgada de sus palabras. Este suceso nos retrotajo al momento en el que la censura española se ocupaba de «interpretar» las películas que nos llegaban para presentar unas historias más aceptables.

Muchos recuerdan cómo en Casablanca el personaje de Humphrey Bogart luchó en la Guerra Civil Española en el bando republicano, mientras que en la versión que nos llegó había combatido a los nazis. Este no es el único caso, pero nos sirve para reflexionar sobre la importancia de realizar una buena traducción para que se entienda bien un mensaje y cómo en ocasiones se ha instrumentalizado esta para dar fuerza a un régimen.

Yo creo que en ocasiones se infravalora el poder de un traductor y se le tiene por mero transmisor de un mensaje cuando al final es mucho más que eso, ya que de él depende cómo interpretará el receptor el mensaje lanzado.


Los idiomas inventados

11 febrero, 2010

Hace poco fui al cine a ver Avatar, donde los extraterrestres, los Na’vi, hablaban un idioma propio. Este idioma fue inventado para la película, pero en poco tiempo se pueden descargar incluso manuales que enseñan a hablarlo.

El periodo de formación de una lengua es bastante amplio y ésta se va modificando a medida que los hablantes la usan, pero ¿qué sucede con las lenguas inventadas? Pues este caso es algo distinto, ya que ha sido una persona o un grupo de personas que se han puesto de acuerdo para dotarla de una gramática, de un vocabulario e incluso una pronunciación.

Un ejemplo paradigmático de esto es el esperanto, un intento de crear una lengua franca por parte de Zamenhof en el siglo XIX pero también tenemos el élfico inventado por Tolkien para su saga de El Señor de los anillos. De hecho, hay bastante documentación en Internet y en papel para aprenderlo con facilidad.