Una de las demandas que más se producen en el mundo de la traducción es la petición de traducir al inglés las páginas web de nuestros clientes. Como vimos hace tiempo, la traducción al inglés, aunque no es fácil, es la llave para la internacionalización de una empresa.
La traducción de una web ayudará a su mejor posicionamiento en buscadores, lo que hará ganar relevancia, y además abrirá el mercado a todas aquellas personas que dominen la lengua de Shakespeare que en la práctica supone un 70% de los internautas del mundo, siendo el inglés el idioma más utilizado. Una traducción profesional de una web revertirá en más clientes y una mejor imagen exterior de la empresa.
La verdad es que de todas las demandas que se hacen de traducir páginas web podríamos decir que en un 80% son al inglés. ¿Vosotros cómo lo veis?