Traducir al inglés las páginas web

14 abril, 2010

Una de las demandas que más se producen en el mundo de la traducción es la petición de traducir al inglés las páginas web de nuestros clientes. Como vimos hace tiempo, la traducción al inglés, aunque no es fácil, es la llave para la internacionalización de una empresa.

La traducción de una web ayudará a su mejor posicionamiento en buscadores, lo que hará ganar relevancia, y además abrirá el mercado a todas aquellas personas que dominen la lengua de Shakespeare que en la práctica supone un 70% de los internautas del mundo, siendo el inglés el idioma más utilizado. Una traducción profesional de una web revertirá en más clientes y una mejor imagen exterior de la empresa.

La verdad es que de todas las demandas que se hacen de traducir páginas web podríamos decir que en un 80% son al inglés. ¿Vosotros cómo lo veis?


¿Cómo funcionan los traductores automáticos?

7 abril, 2010

Ya hemos hablado por aquí de los traductores automáticos y los motivos por los cuales considero que, aunque te saquen de un apuro, no son la mejor solución para quien quiera una traducción óptima. Hoy quería comentar con vosotros un artículo aparecido el domingo pasado en El País en el que contaban cómo funcionan los traductores automáticos.

Básicamente el sistema consiste en llenar el ordenador de diccionarios, gramáticas y toda clase de datos con los cuales la máquina podría desarrollar un discurso. Así pues, según el artículo «un ordenador no entiende el lenguaje, lo procesa» y precisamente por eso aún es frecuente observar traducciones más o menos desafortunadas como la del ventilador que os comentábamos la semana pasada.

En el artículo de El País, además, las principales empresas de software de traducción de pago admiten que tienen un sistema híbrido que combina la traducción automática con una revisión humana para resultados óptimos.

Por último, quería comentar con vosotros el último invento chino que son unas gafas que «subtitulan» al interlocutor mientras nos habla en otro idioma. Parece ciencia ficción, ¿verdad?


¿Por qué es difícil traducir el inglés?

31 marzo, 2010

Leo en el blog Medical translations un post muy interesante en el que ellos, nativos ingleses, comentan diez motivos por los cuales es difícil para alguien no nativo traducir desde la lengua de Shakespeare, aunque a priori el inglés no sea uno de los idiomas más difíciles de aprender. Veamos:

1. La combinación verbo-adverbio que existe en inglés no existe en ningún otro idioma, sobre todo en lo que se refiere a los Phrasal verbs como «turn on», «turn off», «mark up», «mark down». Algunas de estas construcciones tienen múltiples significados, como «turn off» que puede ser alagar una luz o que algo te repele.

2. La variedad de formación de los infinitivos en inglés es muy amplia. En castellano, los infinitivos acaban en -ar, -er o en -ir, mientras que en inglés un nombre, un adverbio o un adjetivo pueden funcionar como infinitivo.

3. El inglés tiene una sintaxis muy inflexible, ya que siempre se parte de una estructura sujeto-verbo-objeto. En castellano y en general en todas las lenguas romances, se puede prescindir del sujeto y se presta más a jugar con el orden de las palabras.

4. La dificultad de leer correctamente el inglés debido a que su pronunciación no se corresponde con su grafía.

5. El inglés es un idioma que evoluciona muy deprisa, y existe sobre todo entre los norteamericanos la tendencia a aportar neologismos que son aceptados muy rápidamente. Para el hablante extranjero, esto supone un reto no sólo de dominio de la lengua sino de conocimiento de la cultura.


¿Te quieres convertir en un ventilador?

22 marzo, 2010

Las nuevas páginas de la llamada web 2.0 crecen sin parar. Ya se lee cómo Facebook ha desbancado al mismísimo Google en EEUU como página más visitada en Internet y este fenómeno no para de crecer.

El aumento de usuarios de Facebook se traduce en un aumento también de páginas creadas y cuando se hace con prisa podemos tener situaciones como la que vemos bajo estas líneas (vía El Ventanuco):

Lo que vemos en esta imagen es el resultado del uso de un traductor automático cuando se enfrenta a una palabra polisémica, en este caso fan que puede ser en castellano fan o ventilador. Seguro que habéis visto algunos ejemplos por ahí.

Por cierto, ¿ya sois «ventiladores» de Traducciona?


Traducir para vender

19 febrero, 2010

Según un estudio de Forrester Research, el 80% de los consumidores esperan ser atendidos en su propio idioma cuando realizan una transacción comercial. Supongo que este dato no os habrá sorprendido casi a ninguno, porque a nadie le gusta no enterarse de lo que le dice un dependiente cuando va a una tienda.

Esta tendencia se incrementa más si cabe cuando la transacción se produce en Internet donde el cliente no ve la cara del interlocutor. De hecho, ese mismo estudio asegura que el 70% de los encuestados realizarían una compra si la web estuviera en su propio idioma, lo que nos llevaría a preguntarnos si las empresas que pretenden vender productos fuera de España en el momento actual se pueden permitir quedarse sólo con ese 30% de clientes a los que no les importa este factor.

Sé que no estamos pasando por un buen momento económico, pero eso no es obstáculo para que pongamos empeño en hacer las cosas bien, estar bien situados para cuando finalice la crisis y no escatimar recursos para estarlo. Ampliar las posibilidades de venta mediante la traducción de la web a distintos idiomas puede parecer un lujo pero no lo es si miramos el retorno de la inversión después de hacerlo.